Las autoridades de Bogotá clausuraron la Mansión Chicó después de recibir múltiples denuncias por parte de padres de familia preocupados. Estos denunciaron que la residencia estaba siendo utilizada para llevar a cabo actividades ilegales durante fiestas que se organizaban en el lugar.
Famosa por sus Fiestas y Reuniones en Redes Sociales
La Mansión Chicó se había vuelto conocida tanto localmente como en las redes sociales por albergar fiestas y reuniones frecuentes. Estas actividades generaron preocupación entre los residentes de los barrios Santa Paula y Chicó, quienes reportaron el comportamiento problemático asociado con las reuniones que tenían lugar allí.
Intervención y Cierre por Autoridades Locales
La intervención para cerrar la Mansión Chicó fue realizada por la Policía de Bogotá, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Gobierno. Esta acción se llevó a cabo como respuesta a las quejas persistentes de la comunidad y para abordar las actividades ilegales que supuestamente se llevaban a cabo en el lugar. Durante la operación de cierre, se evacuó a los menores de edad que estaban presentes en las instalaciones.
Descripción de las Fiestas y Reuniones
Según testimonios de residentes y padres de familia, las fiestas en la Mansión Chicó solían atraer a aproximadamente 400 personas cada fin de semana. Estas celebraciones generalmente comenzaban alrededor de las 10 de la noche y, en algunas ocasiones, continuaban hasta las 11 de la mañana del día siguiente. El evento se promocionaba y organizaba principalmente a través de redes sociales, lo que facilitaba la convocatoria masiva de jóvenes.
Actividades Ilegales y Evadir Autoridades
Una de las preocupaciones principales de los denunciantes fue que los propietarios del lugar supuestamente se hacían pasar por sindicalistas para evadir la atención de las autoridades. Esto les permitía organizar las fiestas sin los permisos y documentación requeridos, creando un entorno propenso a la ilegalidad y al desorden.
Motivos de la Clausura
La clausura de la Mansión Chicó se debió específicamente a una fiesta reciente que traspasó los límites aceptables para los residentes y padres de familia. Durante este evento particular, se detectó el consumo de alcohol y sustancias nocivas por parte de menores de edad, además de registrarse peleas, exceso de ruido e invasiones en la vía pública. Estos incidentes fueron determinantes para que las autoridades tomaran medidas drásticas contra el lugar.
Acción y Consecuencias
La respuesta de las autoridades incluyó la intervención de los padres de los menores presentes en la fiesta, quienes posteriormente colaboraron con el Cuerpo de Bomberos para asegurar que los adolescentes fueran entregados a sus familias de manera segura. Como resultado de estas actividades ilegales y la falta de permisos adecuados, la Mansión Chicó fue clausurada por un período de tres meses, como castigo por violar las normativas locales y perturbar el orden público en la comunidad.